MOAT es un colectivo dedicado a la creación artística que, tras una exitosa campaña en Indiegogo, consigue los fondos necesarios para realizar la producción de su segundo material de estudio vía Schoolkid Records, logrando no sólo fondear el tiraje de éste material sino agotar la edición en vinilo antes de su lanzamiento éste 12 de Febrero, por lo que Marty Willson-Piper y Niko Röhlcke con toda seguridad continuarán con la labor promocional correspondiente a éste álbum, con una perspectiva más que optimista para proyectos futuros.

Poison Stream es un álbum que, en lo que a su construcción musical se refiere, tiene una estructura cosmopolita dada la variedad de estilos e instrumentación conjuntados y ensamblados para dar forma a ésta obra que trata de aquél tema que a muchos nos ha convertido en ciudadanos del mundo, más no como un tratado de aquello que te amarga a manera de queja, sino como un tratamiento que te ilustra a partir de la experiencia del narrador acerca de cómo es que pasó por diferentes episodios dolorosos para llegar al punto en que encontró la salida definitiva para aliviar la pena que deja una pérdida amorosa.

MOAT tiene en Poison Stream un álbum de perfil universal, pues es difícil que haya un ser vivo en el mundo que, en cuestiones sentimentales de un perfil práctico y no teórico, deje de verse reflejado en alguna de las canciones que lo integran, siendo así que, si bien Acid Rain, The Roadmap to My Soul, Helpless You, y Gone By Noon, son canciones que son ya territorio conocido al haber sido presentadas como temas promocionales, las sorpresa del déjà vu no dejará de hacerse presente al escuchar, ya sea por primera vez o revisitar en tiempo futuro, The Ballad of Seet Marie, Judgement Day, Black and White, The Folly, Lover, y la reveladoramente definitiva Tears Will Come.

MOAT, Poison Stream…