Cuando recuerdo mi infancia, indudablemente llega a mi memoria el recuerdo de los tradicionales festivales del Día de la Madre, todo el trabajo, ensayos y cosas chuscas que sucedían en ese proceso.
Creo que mi mamá nunca vio alguno de estos actos, pues sus ocupaciones y agenda de trabajo no se lo permitían. Siempre fui consciente de esto y, sin embargo, hacía el trabajo igual que los demás, pues siempre que podía, se daba un espacio para verme, y si no lo había, siempre era gratificante correr hacia ella para darle un beso, un abrazo y tomarla de las manos.
Madre solo hay una, y siempre se merecerá todos los regalos del mundo. Y como nos encantan los regalos, essie lanza 4 tonos especiales para ella por el Día de las Madres.