Dentro de nuestra serie denominada «PostRGGTN Reinventando» abordamos una serie de propuestas referentes a lo que significa la llamada «Nueva Normalidad» en cuánto a lo que significa retomar nuestras actividades cotidianas, del tipo recreativo, en consecuencia a las normas de salud vigentes a partir del riesgo que conlleva el COVID 19, virus letal que, si bien representa una pandemia y no una epidemia, su nivel de amenaza es tal que todos debemos permanecer alertas para mantener ése peligro fuera de nuestro alcance.
Reducir el nivel de riesgo es algo en apariencia simple, pero a la vez complicado, pues significa hacerse o incorporar ciertas prácticas a nuestros hábitos cotidianos, tales cómo lavarse las manos constantemente, sanitizar alimentos, superficies, materiales y herramientas de uso cotidiano, portar mascarilla y, en algunos casos, guantes protectores al interactuar con individuos y personas al exterior de nuestro núcleo doméstico, y la tan mencionada sana distancia, sólo por mencionar algunas de las normas de salud vigente en cuánto a la práctica se refiere.
Simple, sí, complicado cuándo, bueno, dicen por ahí que en gustos se rompen madres y, por citar un ejemplo, hay quien objeta el uso de la palabra «sanitizar» porque no existe en el diccionario, sin entender la forma en que el lenguaje hablado es incorporado por las Academias de la Lengua a sus usos oficiales dentro de la norma.
De igual forma, hemos llegado al punto en el cuál, para poder cuidar de los demás, es preciso cuidar de nosotros mismos, sin escandalizarnos por lo que hagan o dejen de hacer los demás, pues manteniendo nuestros protocolos de seguridad personal en estricto apego a las normas estamos evitando la transmisión y propagación del virus.
Así pues, en estricto apego a las normas de salud vigentes, no sólo es posible realizar nuestras tareas básicas cómo acudir al trabajo , hacer las compras, o utilizar el transporte público, sino el acudir a un café o un restaurante cómo en nuestra visita a Hooters Parque Delta, o ir al cine, en cualquier sala, de cualquier cadena, dentro de la Ciudad de México a partir de éste 12 de Agosto.
CANACINE nos compartió el siguiente visual que habla de la manera en que la gente que trabaja y vive de las salas de cine se ha preparado para recibirte resumiendo, en 5 puntos, las razones por las cuáles debes sentirte seguro al acudir a ver una película en la pantalla de plata.
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Ahora bien, siendo una vez entendidas las normas de seguridad necesarias, una vez asimiladas por la población y puestas en práctica, hay una constante en la mente de todos: la Reactivación de Nuestra Economía.
Más allá de la catarsis que significa relajarse un poco del aislamiento, nuestra seguridad, como sociedad, depende en gran medida de ésa Reactivación de Nuestra Economía.
Ir al cine no es la panacea, pero sí una importante contribución a la Reactivación de Nuestra Economía, pues las salas cinematográficas vienen de 18 semanas de inactividad que, en buena medida, afectan 40,000 plazas de trabajo en todo el país, y éso sólo si hablamos del personal en complejos cinematográficos,
Los cines, cómo tú, tienen implementados protocolos de seguridad que rebasan el mínimo establecido por la OMS, por lo que, con toda seguridad, te invitamos a ir al cine, pues con esto contribuyes no sólo a conservar ésas 40,000 plazas de trabajo en todo el país, o a la Reactivación de Nuestra Economía, sino a nuestra seguridad y la preservación de nuestra sociedad al ayudar a construir un entorno cada vez más confiable, con la certeza de tener un mínimo riesgo de contagio.
Ir al Cine es una Experiencia Segura.