Foto: Cesar Vicuña, cortesía OCESA

La necesidad de un cambio, de novedades, es algo que todo mundo expresa constantemente, más la incertidumbre respecto al derrotero que debe seguir para explorar en un mundo que parece estar sobre saturado de información y opciones parece ser el común denominador entre aquellos que prefieren seguir la corriente porque no hay nada más.

Excepto, claro, para aquellos de gusto exquisito y refinado que ha pasado de generación en generación, a manera, quizá, de tradición oral más que auditiva, una en la que los más jovenes se sientan a escuchar las palabras de los mayores atentamente y sin interrumpir, a menos, claro, de que este relato contradiga o contravenga lo que dice la Real Academia de Wikipedia.

Ayer me decían que debería ir al concierto de Los Fabulosos Cadillacs, a perpetuar un estereotipo de público que no deja que crezcan nuevas propuestas porque no están «al nivel» de aquellos que se han consagrado en el olimpo personal como leyendas vivientes.

Hoy, me encontré con una buena cantidad de fans de hueso colorado que se sentían más que satisfechos por haber visto y acompañado a sus ídolos en la celebración de sus 30 años de fundación que no de carrera ni trayectoria.

La pregunta de esta mañana en redes sociales fue:

Del 0 al «soy hipermega fan de @lfcoficial » ¿qué tanto te gusta el atole con el dedo y el pan con lo mismo?

Y entonces vendría la oleada de fans de hueso colorado que se sentían desencantados de que sus ídolos tocaran lo mismo de siempre en su celebración de 30 años.

Y entonces pues, ¿Porqué los temas «raros» no fueron tan coreados por los satisfechos fans de hueso colorado si se supone que saben de pe a pa la discografía de una banda que, en teoría, es de sus favoritas?.

Y luego pues, ¿Porqué los insatisfechos fans de hueso colorado se sentían desencantados si ya saben lo que hace la que se supone es su banda favorita?.

Al final del día, lo que importa es la pose, no la banda, no la música, no el rock and roll.

Y si los Cadillacs iban a tocar para vos, nunca habían cobrado tanto por un solo show y celebraban 30 años de lo que usted guste y mande, ¿Porqué no variarle al set aunque sea en el orden?.

Quizá esperan a que se cumplan 15 años de tocar lo mismo y para que sus más aguerridos fans no se quejen, habrán de documentar la celebración con un concierto grabado en vivo que aquellos que dicen ser de gusto exquisito y refinado habrán de atesorar mientras esperan a que la gira llegue a su ciudad con Los Cadillacs tocando, lo mismo de siempre, para vos.