La Empresa Mexicana de Lucha Libre celebraba 80 años de su fundación, y siendo hoy el CMLL echó la casa por la ventana en un festejo que en el balance final quedó a deber, como en una fiesta de XV años que los padres no quieren hacer y terminan haciendo por compromiso, por quedar bien.
La Arena México lució su mejor entrada en mucho tiempo, pletórica de aficionados que entusiasmados por el gancho de que Atlantis y Último Guerrero son mejores gladiadores derrotarian a Volador Jr y La Sombra para enfrentarse en un duelo de máscaras que se calentó durante todo el año y se esperaba como el plato fuerte de esta celebración.
Arrancaba la velada con un repaso de los triunfos en eventos de postín de los participantes en la estelar, remarcandose el hecho de que Volador Jr no ha cobrado algún trofeo importante en el CMLL.
Baile de las edecanes y Leobardo Magadán, el comentarista televisivo anunciaba que se ofrecian 2 cabelleras y 4 máscaras en juego, siendo que de estas últimas solo caería una, ya que al final dos de los estelaristas se regresarian a sus casas como mera comparsa.
Abrian las acciones la Ola Amarilla enésima versión, Okumura, Namajague e Ishii, quienes se llevaban la victoria ante Rey Cometa, Fuego y Stuka Jr, quienes se vieron bastante voluntariosos, sobretodo este último, pero que para enfrentar a un gladiador como Ishii le falta madurar un poco más, pues pese a enfrentar al extranjero malo no supo echarse al público a la bolsa.
La segunda de la velada traería una lucha que quizá debería ser la última en eventos de postín para un grande.
Euforia y Niebla Roja, los Revolucionarios, hacían causa común con Mephisto para echarse la batalla encima y al final sacar la victoria ante Brazo de Plata, Máximo y Titán, un gladiador espectacular y sorprendente para quien no ha visto DTU o lucha extrema, quien en el abuso de sus rutinas para demostrar su agilidad al pararse de manos se pierde y evita desarrollar un buen combate.
Venía el turno de los Relevos Increíbles, donde Shocker, Terrible y Negro Casas caían ante Marco Corleone, Vangellys y Rush en una lucha demasiado confusa que terminó con una marrullería más que obvia ante la complacencia de un referi que tiene la orden de darle línea abierta al forzado intento de ídolo.
Una noche a Rush lo quieren hacer parecer el nuevo Perro Aguayo y otras lo quieren vender como el nuevo Sangre Chicana poniendole rivales a modo como el Negro Casas, quien por muy buen gladiador que sea y muy entero que se encuentre pesa mucho menos y le lleva más de 20 años de edad a su inminente verdugo.
Blue Panther y Averno subian a lo que se antojaba como la mejor lucha del año y terminó siendo la decepción de este 2013, pues ambos gladiadores acordaron que el perdedor sería declarado una vez que se rindiera, no habría cuenta de 3, 20 segundos o descalificación que permitiera salvar la cabellera.
Fue una lucha que inició con todo, muestras de llaveo y contrallaveo que por momentos llegaba a rozar el strong style japonés cuando se combinaba con castigos de poder, que le daba la primera caída al maestro lagunero, la segunda en un revés espectacular al hijo de Rodolfo Ruíz, y que para la tercera se perdía en buscar la aprobación de un público ocasional que no entendió lo sucedido en los primeros episodios, rompiendo asi con la mística de la Lucha Libre de la más alta calidad para irse con recursos mucho muy baratos.
¿El Desenlace?, bastante infantil.
Blue Panther sorprendía y tenía dominado a Averno con una palanca al brazo, teiendo a El Tirantes pendiente de su rendición, por lo que el second Mephisto tiraba la toalla al ring para luego levantarla, lo cual el ingenuo lagunero interpretaba como sinónimo de rendición, por lo que soltaba la llave y en tanto el referi iba a preguntar al second si era cierto lo que le decian, Renato Ruíz sorprendía por la espalda y con variante de La Cavernaria sacaba la rendición a alguien que perdió la dignidad y el orgullo de ser llamado maestro por faltar a las máximas del combate.
Llegaba uno de los momentos más esperados por el público, Atlantis y Último Guerrero llegaban al encordado para enfrentar a La Sombra y Volador Jr en un combate que decidiría la batalla estelar.
Los Veteranos subieron a cumplir, se notaban sus ganas de perder esta batalla, dejando que el gasto lo hicieran dos de los gladiadores más fríos de la baraja luchística, pero esto no le importaba al público, que saboreaba la batalla prometida y que tanto le calentaron, por lo que se entregaba apoyando a sus favoritos en una lucha muy floja.
Último Guerrero y Atlantis se llevaban la derrota en esta lucha pactada a una caída, mandando a Volador Jr y La Sombra a enfrentarse por las máscaras, ante la desaprobación de un público que se sentía decepcionado, defraudado, pensando que el CMLL le daría lo que esperaba, más a la gente a cargo de la empresa le interesa todo menos la afición.
¡Fraude! gritaba el público y yo también lo hubiese gritado de no conocer las reglas ni al CMLL.
Místico, Máscara Dorada y el Valiente defendian su campeonato de tercias del CMLL ante Rey Escorpión, Pólvora y Dragón Rojo, en una lucha que fue mero trámite, pues esta categoría no es algo que verdaderamente importe al momento de armar las carteleras y que entre la frustración y enojo del público veía diluirse los mejores esfuerzos de los 6 gladiadores por dar un espectáculo decente, pero que desafortunadamente tiene en estos a meras figuras que para el aficionado común son simple relleno al carecer del carisma que tienen los verdaderos ídolos.
Llegaba el momento de la batalla estelar por las máscaras entre Volador Jr y La Sombra, una lucha que si bien tuvo castigos y movimientos espectaculares careció de ritmo, de lógica y que tuvo tanto en su desarrollo que entre castigo y vuelo se apreciaban los huecos y deficiencias que tienen estos gladiadores en su maduración luchística.
Imagine usted una pelea que deba desarrollarse entre dos Manny Pacquiao: Suena espectacular en el papel, pero que en su desarrollo convierte por momentos cada vez más largos a los dos peleadores en un par de Juan Manuel Márquez que no tiran golpes y se dedican a observar al rival. Ahora bien, cuando llega el momento de imponer un castigo, ambos peleadores se transforman en Mike Tyson tirando cañonazos, ¡Tremendo!, pero, ¿Qué pasa luego de 3, 4, 5 cañonazos de uno y otro lado?, alguien debería caer pero ninguno cae derrotado y peor aún, se levantan como si no hubiese pasado nada, es normal cuestionar la calidad de lo que tira cada gladiador.
Poco se puede decir respecto al final, pues tan prolongado y pausado fue el drama que termino por cansar a quienes veian con emoción esta batalla, por lo que cuando se decretó el final con una descompuesta variante de Canadian Destroyer la exclamación fue más de alivio que de emoción por el ganador.
La Sombra cobraba asi su tercer máscara en eventos estelares de la Area México, destapando a Volador Jr, quien dijo llamarse Ramón Ibarra Rivera de 32 años de edad y que para la historia queda como un gladiador que llegó sin haber ganado nada importante y como tal cayó.
¡Fraude!, !Triple A! era lo que salía por la garganta de un público muy de ocasión que hizo el favor al CMLL de abarrotar la Arena México y que al final no obtuvo lo que creyó estaba pagando.
El verdadero fraude no se le hizo al aficionado, que debe de saber que cualquier cosa puede pasar en un duelo de apuesta que no es directo, este fraude se le cometió a la Lucha Libre, al faltar a sus principios más básicos y comprometer varios de sus secretos en el desarrollo de esta función.
Afortunadamente la Lucha Libre es Huerfana, no tiene Padre, no tiene Madre, fecha de nacimiento ni caducidad o dueños, por lo que podemos congratularnos que sea un deporte tan antiguo que en nuestro país congrega a la afición desde hace más de un siglo.
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