Hang Ten sabe de clásicos y si hay uno que nunca pasará de moda pues ha sido reinterpretado desde hace varias décadas es esa imagen donde tu sonrisa es permanente, el brillo de tus ojos no se apaga y tu cabello se ondula al compás del viento rozando tus mejillas, el cuello y hombros de tu camisa de mezclilla.
¿Lo dudas?, pregunta a tu papá como es que conoció a tu mamá.
Mantente más cómoda y con más estilo, ¡atrévete con Hang Ten!
