La historia se construye a partir de momentos, pinceladas que sin considerar, la mayor parte del tiempo y en la mayoría de las ocasiones, su impacto en el entorno y la huella que habrán de dejar, quedan enmarcadas por la perspectiva de aquellos que a la perspectiva encuentran la manera de englobar y describir estos sucesos.
Mojo Magazine presenta este mes un gran homenaje a Lou Reed, del cual vale la pena resaltar el pasaje en el que Danny Fields, considerado una leyenda en la escena rockanrolera gringa, le presenta a The Ramones, tocando uno de sus discos y recordando sus palabras e impresiones en ese momento:
¡Esto es sin duda lo más fantástico que has tocado para mí . Hace que todo mundo parezca tan mierda y cobarde – ¡Patti Smith y yo incluidos!.
Una vez escuchado el disco, pidio ver una foto de ellos a lo que exclamó:
¡Ah! ¡Es demasiado perfecto! ¡Ellos son su propio sueño! ¡Tienes que estar bromeando! ¿Johnny Ramone? ¡Oh, déjame en paz! ¿Cómo pueden no ser unos monstruos? Por Dios. Es lo que todo el mundo ha estado esperando.
Quizá podría ser arrogante, quizá podría ser alguien muy pagado de si mismo, en realidad eso solo lo sabe quien trató con este genio musical lo suficiente como para tener una visión más amplia de su persona en muchos séntidos, lo que es cierto, es que Lou Reed tenía la humildad suficiente como para reconocer en los demás lo que a él le gustaría tener y apreciarlo dejando el ego de lado.
Eso es ROCK, ese era Lou Reed, esa fue, en ese momento, su visión del futuro, un futuro en el cual a él se le reconoció como pionero de un sonido que décadas más tarde era y sigue siendo una de las vertientes más socorridas por los músicos que llevan en ellos la furia y el fuego.
