The Walking Dead se ha convertido en un auténtico fenómeno mediático que en su versión televisiva ha sido capaz de capturar a un amplio ragngo de audiencia por los distintos elementos que la componen, los cuales, pese a lo fundamentales que pudieran parecer no son necesariamente fijos para el desarrollo de la misma, por lo cual sus diferencias con el cómic son más que evidentes más no por ello de mal gusto.

En esta tercera temporada veremos el regreso de un personaje que a estas alturas de la historia se asumía muerto, más no regresa de la tumba sino del olvido para ajustar cuentas con los protagonistas.

La reinserción de este personaje, sin duda alguna, marcará un parteaguas en la historia, asi como dejar más que fracturadas las distintas relaciones entre los personajes a quienes afecta de manera directa su presencia…

Merle Dixon, el hermano de Daryl, quien cercenara su mano para escapar de la improvisada custodia en la que se le había dejado durante la primer temporada, regresa con una protésis y una más que evidente sed de venganza.