La Merma es una banda oriunda de Nogales, Sonora, tierra caliente donde, si bien lo que prevalece entre las multitudes y la muchachada es las canciones que narran la vida en el rancho o esas para amenizar los bailes, se tiene un caldo de cultivo bastante interesante para ese hijo del rock que nació enojado.
Calles Sudadas es una metáfora que si bien a primer escucha podría tener tanto sentido como aquello de «Fierro Pariente», en realidad oculta un pasaje que no entró en la biblia, algo así como la precuela de la conversión del agua en vino, donde se narran las andanzas de alguien cercano a María, quien por andar celebrando al novio en su despedida de soltero en algún tugurio de Canaán, estuvo a punto de morir a causa de los estragos de la resaca.
La Merma, Calles Sudadas…
Mi pavimento suda
Tenebrosa resbalosa
Y alguien muere
Y alguien muere
Las luces ciegan
Al compás del sol
Y mi Luna roja
Y mi Tlaloc
Las lluvias ya
Me alcanzaron
Las lluvias ya
Me dan igual
Las lluvias ya
Me han condenado
Esta lluvia, esta lluvia, esta lluvia…
Me deja con sed
Los nervios se desatan
Por los Rio Ricos
De mi tierra
Y es mi tumba
Y ya no sueño bien
Porque ya no he soñado
Mi Luna rosa
Nuestra calle mojada
Las lluvias ya
Me han condenado
Las lluvias ya
Me dan igual
Las lluvias ya
Me a condenado
Esta lluvia, esta lluvia, esta lluvia…
Me deja con sed
