Samaris: Black Lights

Samaris es una banda radicada en los territorios de Islandia, desde donde manufacturan una especie de música experimental a la que etiquetan como electro vocal, teniendo un relativo éxito que ahora conduce a la realización de su siguiente álbum, Black Lights.

Black Lights es el tema que da nombre al disco y en el cual se percibe una atmósfera de nostalgia, aquella del tipo que se experimenta cuando se ha avanzado en la vida dejando atrás a quien creíste sería la compañía durante el resto de tu viaje.

Samaris, Black Lights…

Samaris ha lanzado la canción que da título a su álbum, Black Lights, disponible a partir del 10 de junio. Escrito y grabado a lo largo del año pasado en Berlín, Reykjavik e Irlanda, Black Lights es el álbum más accesible del trío islandés a la fecha – cantado por primera vez en inglés, liderado por el hermoso sencillo ‘Wanted 2 Say’.

Dice Doddi del nuevo sencillo: “Esta la escribimos yo y Slugs en Hljóðriti, los acordes son un sample de un clarinete y el arpeggiator es un sample de la voz de Jófríður. Recuerdo que fuimos muy rápidos en que se nos ocurriera. El demo fue llamado ‘Nofríður’ porque no estaba ahí y uno de los sonidos soy yo cantando en un vocoder. Jófríður y yo fuimos a Irlanda y grabamos un demo de las voces, las voces finales se grabaron en Londres. La original duraba 15 minutos, podíamos escuchar el loop durante horas así que los arreglos eran complicados, tuvimos que dejar muchos sonidos y melodías fuera…»

‘Black Lights’ es un reflejo tanto de los horizontes expandidos después de un año de experiencias en gira tras el lanzamiento de Silkidrangar (2014), como de un periodo de cambio y un poco de confusión emocional para los tres miembros de la banda.

La forma en que el nuevo álbum se hizo refleja las cambiantes circunstancias personales del grupo después del último año. Todos están basados en ciudades diferentes: Þórður Kári Steinþórsson (aka Doddi – programación) se reubicó en Berlín para formar parte de la escena techno de la ciudad, Áslaug Rún Magnúsdóttir (clarinete) se fue a La Haya para estudiar un curso de sonología especializada y Jófríður Ákadóttir (voz) está viajando para experimentar nuevos lugares y las culturas musicales de los mismos.

De forma análoga, Black Lights es menos identificable como islandés que sus predecesores, cruzando las fronteras musicales y literales, y ve al grupo descubriendo una nueva convicción en el proceso. Donde el anterior Samaris recogió inspiración lírica de poemas islandeses del siglo 19, Black Lights ve al grupo escribiendo y cantando en inglés por primera vez, su profunda producción hiper minimalista es aumentada por una tendencia urbana.